Vitamina D: suplementos en cápsulas y en polvo

Son productos diseñados para complementar la alimentación, obtenidos a partir del aislamiento de las distintas vitaminas y minerales presentes en los alimentos naturales.

Las vitaminas y minerales son micronutrientes indispensables para que el cuerpo funcione correctamente. Tomarlos en forma de suplemento puede ser muy beneficioso cuando el cuerpo necesita un refuerzo adicional, lo cual depende de factores como la calidad de la alimentación, el estado de salud y el nivel de actividad física.

Siempre que se consuman en las dosis adecuadas, cubriendo los requerimientos individuales, no deberían generar efectos adversos.

La respuesta del cuerpo dependerá de tus necesidades reales. Si consumes diariamente un suplemento de una vitamina o mineral que ya está en niveles suficientes en tu organismo, podrías sufrir una sobredosis. En casos graves, esto puede provocar efectos serios como coma, presión arterial baja, daño hepático o pulmonar.

Por eso, es fundamental contar con la guía de un profesional de la salud que evalúe tu situación y te indique cómo tomarlos correctamente.

Estas son algunas situaciones en las que el uso de suplementos puede ser necesario:

• Personas con dietas muy bajas en calorías.
• Mujeres embarazadas.
  Personas enfermas, lesionadas o en recuperación de cirugías.
• Personas con alergias alimentarias o dietas restrictivas (como vegetarianos o veganos).
• Cualquier persona que, por diversas razones, no logre cubrir sus necesidades nutricionales a través de la alimentación.